domingo, 30 de marzo de 2014

Nunca debí creerle. Me dijo que había cambiado, que no era el idiota que me había abandonado hace años. ¿Por qué le creí?, soy tan idiota.
De nuevo estoy llorando. Debe haber alguna medicina que se llame "Anti-Idiotas" y que tenga como principal efecto detectar si una persona es malintencionada contigo, o se comporta así normalmente. Pido mucho a la medicina actual, lo sé.
Tal vez en un futuro no muy lejano hayan "detectores de alma" en vez de tan sólo detectores de metales.

Hoy he escrito esto. ¿Dime, qué te pareció?

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